Debe ser obligatorio el uso de tapaboca entre el personal médico

El Universal


Hospitales y clínicas deben contar con dos áreas de aislamiento para tratar el A H1N1
El temido virus de influenza A H1N1 ya aterrizó en Venezuela dispuesto a multiplicarse. Es, por naturaleza, de fácil transmisión incluso antes de manifestar síntomas.

Para minimizar el riesgo de un contagio masivo del virus de esta influenza antes llamada gripe porcina, los centros asistenciales deben contar con una estrategia de atención a los sospechosos y de protección del personal médico y del resto de los pacientes recluidos.

Ana Carvajal, directiva de la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas y representante de la sociedad de Microbiología, explicó que existen varias pautas que los centros asistenciales deben seguir. Estas normas están basadas en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y abarcan diferentes aspectos.

"Lo conveniente es contar con un área separada para la atención inicial de sujetos con infección respiratoria y un área de aislamiento destinada a los hospitalizados", manifestó Carvajal. Otra recomendación fundamental, y que debe ser puesta en práctica desde ya, es el uso de tapaboca tipo n95 (que filtra 95% de todas las bacterias) por parte del personal de salud que atiende a personas con problemas respiratorios. Además, estos pacientes deben usar una mascarilla que evite la dispersión de partículas de saliva contaminadas.

Los hospitales que el Ministerio de Salud ha designado como pilotos para atender a pacientes sospechosos de portar la influenza A H1N1, deben tener muy claros varios aspectos en el tratamiento de los casos, según manifestó la especialista.

En primer lugar, deben haber trazado la ruta del paciente sospechoso, para brindarle la atención inicial. Luego, deben haber determinado un área de hospitalización, aislada del resto de áreas asistenciales que sea, sobre todo, muy ventilada y con ventanas que redireccionen el aire hacia el exterior y no hacia los pasillos.

Las autoridades sanitarias de esos centros piloto deben haberse planteado varios escenarios de acción, según deban manejar pocos o muchos pacientes afectados con el virus A H1N1 y también la atención de pacientes por equipos interdisciplinarios, como infectología, medicina interna, neumonología, pediatría y terapia intensiva, entre otros y según sea requerido.

Deben manejarse criterios de tipo ambulatorio y de hospitalización, según la gravedad del paciente, protocolos diagnósticos, tratamiento y profilaxis antiviral. Además, deben saber cómo garantizar la atención y protección de pacientes afectados con otras patologías y cómo sustituir al personal médico y de servicios que eventualmente puedan enfermarse.

El personal de salud debe estar entrenado sobre cómo manejar los casos y mantener medidas de protección contra el contagio. En una conferencia pública ofrecida por Jaime Torres, epidemiólogo de la Universidad Central, el especialista insistió en que deben utilizar batas desechables, y mejor si son manga larga, guantes y tapaboca N95 (que puede ser guardado en una bolsa plástica para su reutilización). Es obligatorio lavarse las manos con frecuencia.

Ana Carvajal recomendó, además, restringir las visitas a los pacientes afectados con la influenza A H1N1 y llevar una ficha de seguimiento de los trabajadores de salud y de otras personas que han tenido contacto estrecho con pacientes.