A los campamentos también llega el virus de influenza AH1N1

Recomiendan realizar actividades al aire libre y desinfectar asientos de autobús

Giuliana ChiappeEL UNIVERSAL

El virus de influenza AH1N1 puede perseguir a los niños hasta en los campamentos y planes vacacionales. El peligro de contraer la nueva gripe permanece intacto si no se cumplen las normas de prevención contra la enfermedad y de supervisión para detectar casos sospechosos.

Los dirigentes de campamentos y planes vacacionales también son responsables de la salud de los niños y jóvenes que asisten a estos programas. Además de cumplir con las recomendaciones sanitarias realizadas para evitar la propagación del virus en las escuelas, deben incorporar también a su estrategia antiinfluenza otras sugerencias hechas por la Red de Sociedades Científicas de Venezuela, actualizadas al 23 de julio.

En esta temporada de vacaciones, los organizadores de planes y campamentos deben tratar de efectuar la mayor parte de las actividades al aire libre, evitando la aglomeración de los chicos, pues facilita el contagio del virus. Además, deben desinfectar rutinariamente los asientos de autobuses y otros vehículos que se usen para transportar a los niños y jóvenes.

Es importante que se disponga de una ficha de salud de cada niño inscrito en el campamento o plan vacacional. De cada uno se debe conocer si toma ácido acetilsalicílico u otros fármacos que puedan influir en el tratamiento contra el AH1N1 y si padece de enfermedades crónicas como diabetes, inmunosupresión, patologías cardíacas o neoplasias, entre otras. Además, los responsables del campamento deben conocer la ubicación exacta del centro asistencial más cercano, tanto de la sede del plan vacacional como de los lugares a los que acuden de paseo.

Y, como se recomendó a las escuelas, deben estar atentos para identificar precozmente a los guías, niños y jóvenes que presenten síntomas de influenza y separarlos del resto del grupo inmediatamente. Los padres de los chicos afectados deben conocer cuanto antes la situación del pequeño, por lo que deben estar disponibles en todo momento.

Por último, deben vigilar que los chicos cumplan con las normas preventivas, como lavarse las manos con frecuencia, no tocarse ojos ni boca ni compartir alimentos, cubiertos o vasos.