El Nacional – Minuto59
Aunque los ministerios de Salud y Educación emitieron medidas preventivas y la dirección regional de Salud del Distrito Capital ha previsto campañas de capacitación, la información no ha llegado
El año escolar comenzó con la preocupación por la expansión del virus AH1N1, pero han sido los directores de escuelas quienes han dado, por iniciativa propia, los primeros pasos para su prevención.
En los colegios Los Campitos y La Concepción, por ejemplo, han pedido a los estudiantes que lleven jabón antibacterial, alcohol, algodón y que se laven las manos con frecuencia. Además, llaman a los representantes de los alumnos que presentan fiebre u otros síntomas de la influenza.
Aunque los ministerios de Salud y Educación emitieron medidas preventivas y la dirección regional de Salud del Distrito Capital ha previsto campañas de capacitación, la información no ha llegado. Además, muchos centros educativos oficiales carecen de agua en los baños.
El apoyo oficial ni siquiera ha llegado a la Escuela Experimental Venezuela, donde la directora, Gladys Gómez, reconoce que han actuado por cuenta propia: “No hemos tenido contacto, pero desde la dirección y la unidad psicoeducativa estamos pasando por los salones, conversando con los niños y maestros, para que lleven toallas desechables y antibacterial”.
La directora de Los Campitos, Dominga Antonucci, agrega: “La alcaldía de Baruta ha suplido el vacío que hemos tenido con el distrito. Hemos recibido talleres, buscado la colaboración de representantes que son médicos y bajado de Internet las normas de la Organización Mundial de la Salud”. Los estudiantes que vuelvan el próximo lunes a la escuela Jesús María Alfaro Zamora, en El Cafetal, recibirán trípticos sobre la influenza que fueron elaborados por la Gobernación de Miranda.
De nueve directoras de escuelas públicas y privadas consultadas, sólo dos reconocen que han tenido reuniones con el ME sobre la influenza. Zulay Maya, subdirectora del Liceo Bolivariano Miguel Antonio Caro, en Catia, explicó que el lunes pasado participaron en una reunión con directores del Distrito Escolar 5, en el que se repartieron folletos y se anunciaron talleres. En ese plantel el médico y el personal docente informan sobre la enfermedad a los estudiantes.
Antonio Montilla, subdirector de la escuela Agustín Aveledo en Catia, asegura que, aunque no han recibido material, han tenido encuentros de orientación con el ME.
Regreso tardío. San Bernardino evidenció ayer que los estudiantes decidieron prolongar sus vacaciones y reincorporarse a las aulas un lunes sin lluvia, en lugar del miércoles pasado, como estaba previsto.
A las 7:00 am estaban formados los alumnos del Colegio Parroquial San Bernardino, afiliado a la Asociación Venezolana de Educación Católica. Luego de cantar el Himno Nacional, cerca de 250 niños rezaron el Padrenuestro y escucharon a la directora, Marisol Arraiz: “Bienvenidos. Levanten la mano los que vienen hoy al primer día de clase”. 50 pequeños quedaron con los brazos abajo, los únicos que habían asistido puntualmente.
Arraiz pidió a los niños que llevaran jabón antibacterial y termos, para evitar el uso colectivo de los bebederos y el contagio del virus. Justificó la oración matutina: “Se ha respetado el derecho a la educación católica porque está establecido en la Constitución. Los padres decidieron que sus hijos estuvieran en un colegio religioso, y me han hecho saber que desean que sus niños reciban clases de Religión”.
Aunque ayer se vieron por las calles transportes escolares llenos, aún hay escuelas y liceos públicos en proceso de inscripción, que recibirán a los estudiantes el próximo lunes o incluso más tarde. El liceo Carlos Soublette, en San Bernardino, es uno de ellos. Comenzará clases el 5 de octubre sin agua.
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